Karl Valentin en el Isartor.

EL HUMOR Y LA HISTORIA JUNTOS Existe un lugar muy peculiar en Múnich, el Museo de las Curiosidades, del gran dramaturgo y actor cómico bávaro de los años 20, Karl Valentin (9 Feb 1882), quien muy joven dejó el oficio de carpintero para dedicarse a la actuación. Junto a él trabajó su compañera de actuación Liesl Karlstadt. En sus casi 400 sketchs trataron jocosamente el tema de las imperfecciones y paradojas humanas y en sus últimos años Valentin criticó duramente la política nazi, pero con tanto tino y buen humor que nunca lo pudieron acusar de nada. Algunos críticos lo consideran precursor del 'teatro del absurdo'. El citado museo (144 céntimos la entrada) se encuentra en Isartor, uno de los cuatro puntos que conformaban la muralla medieval de la ciudad. Uno puede subir por unas escaleras de caracol e irse riendo mucho con las curiosidades, por ejemplo: las esculturas de hielo de Valentin, que hoy no son más que una vasija con agua; el 'tambor de los espíritus', que dizque toca a medianoche, cuando nadie puede oírlo; una 'puerta para curiosos' que no conduce a ningún sitio; un gran clavo incrustado a la pared, donde con gran valor el joven Valentin 'colgó' su oficio de carpintero (para suerte nuestra)... Finalmente un cómodo café acoge a los amantes de las antigüedades y del teatro valentiniano con una frase en dialecto bávaro: "Kimm, heit geh ma ins Falentin-Musäum". 

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Publicado en El Zeitung, Revista del Goethe-Institut Lima, N° 9, marzo 1996, pág. 23