Por Giovana Minardi
[Fragmento:]
[Giovanna Minardi:] En una entrevista has
declarado que tienes poco espíritu de luchadora social en masa, que jamás
fuiste a ninguna marcha de nada, que eres más del tipo ratón de biblioteca, te
gusta leer, y escribir sería tu única forma de alzar alguna protesta. ¿Entonces
crees que la literatura puede ser arma de protesta social?
[Ofelia Huamanchumo de la Cuba:] No solo la literatura, creo que todas las expresiones culturales
pueden ser arma de protesta social. No obstante, no siempre esa lucha social a
través del arte es posible, puesto que en muy pocas veces el artista no se
traiciona, es decir, es difícil que la expresión literaria, ya sea un poema, la
letra de una canción, un cuento, una poética, no caigan en el panfleto, cegados
sus autores por la fiebre social. La Historia de las Mentalidades, y otras
disciplinas humanas como el Derecho, la Filosofía o las Ciencias Políticas, han
estudiado, o lo tienen entre sus objetos de estudio, a ese fenómeno que hace
que muchas sociedades reaccionen con violencia frente a la injusticia social y,
a su vez, ha hecho que ellas no se libren de optar también por la creación
artística como salida opcional a la reacción violenta. Lo vemos en el teatro de
Federico García Lorca frente a la represión franquista, en el arte mural
zapatista, en muchas canciones 'protesta' durante la última dictadura chilena,
o en el teatro contemporáneo de Humberto Robles frente al feminicidio mexicano,
etc. En lo personal, no estoy en contra de las marchas, tampoco les tengo poca
fe; me parece excelente que quiera marchar toda aquella escritora que sienta la
necesidad de hacerlo, o también me parece saludable que pueda marchar quien no
tenga otro camino para protestar. El rol de un escritor en su sociedad, si
tuviera que atribuírsele uno concreto, no es salir a marchar; no obstante, no
creo que sea un valor agregado, ni tampoco deshonra, que un escritor, un poeta
o un dramaturgo lo hagan. Tampoco creo que sea asocial ni inmoral no
solidarizarse con ninguna marcha siendo escritor, o sea, dejando de participar
en ella. Las épocas de 'ora la espada, ora la pluma' ya pasaron.>>
Entrevista completa en:
Dossier: Palabras fuera de Lugar. Literatura peruana contemporánea.
(Coords. Emilia Perassi y Emanuele Leonardi)
"Puentes literarios: obras y traducciones. Una conversación con Ofelia Huamanchumo", (pp. 142-148).
Fuente de la imagen: Webseite de Altre Modernità