Performance de Lima 2023 |
La capital del Perú, Lima, mi ciudad natal, en este enero de 2023 no está de fiesta, aunque parece que alguien ha bebido mucho. Celebrar, conmemorar, festejar, rememorar, recordar, evocar, revivir no tienen cabida en ella. Lima se vuelve a vestir de negro, sin dar bien la cara, cual tapada de antaño. Lo oscuro, el luto y el dolor nacional se empecinan en su trasfondo. La consumen las muertes ajenas, el regocijo incendiario, sus propias cenizas, la desidia de mucho capitalino parásito frente al dolor del foráneo, porque Lima es el Perú y lo demás es silencio: guerra silenciosa, batalla acallada, pueblo ninguneado.
Hace algunos años publiqué aquí, en Alemania, una selección de cuentos cortos cuyo escenario era Lima, la oscura. De la manera más optimista rezaba el texto en la cubierta posterior de aquella edición, que precisamente salió en color negro:
En un tiempo de mi ciudad (Berlin: Epubli 2015) es una selección de relatos que comparten como tema central la realidad del tiempo. Todos fueron escritos además en una misma época, aquella de los años oscuros de la ciudad de Lima, capital del Perú: "…en un tiempo que de seguro no volverá —dice su autora— pero cuyas circunstancias de miseria moral, desigualdad social, ilusorias luchas políticas, indiferencia al dolor ajeno y sueños truncados, ojalá no se repitan nunca como única opción para la juventud peruana..."
He olvidado cuál fue el motivo por el que alimenté esa esperanza. Hoy, cual en un tiempo circular, Lima Cuadrada y su Palacio se vuelven a manchar las manos de sangre, de corrupción; sus calles, de bombas lacrimógenas, de fuego, de podredumbre. Y cuando parecía que la piedrita que me traje en mi zapato peruano hasta Múnich había cedido, vuelvo a sentirla ahora en inexorable distancia, y entumecida y afásica yo, no consigo ver luces en medio de la oscuridad que me embarga.
En un tiempo de mi ciudad (2015) |