Samanta Schweblin, Eberhard Falcke, Ines Hollinger |
Cuando
era niña, su familia, sus padres, su hermana menor y ella, Samanta Schweblin, solían
veranear en Uruguay. Los días que llovía los aprovechaban al máximo e igual
salían en el auto a ver las fachadas de las casas de los alrededores. A su
madre le gustaba ver los detalles, los marcos de las ventanas, ciertos cercos, al
punto de que hacía detener el auto a su esposo para observar con minuciosidad
algo que la había impresionado. En uno de esos instantes de su niñez, Samanta
sintió lo absurdo de la situación y, sin embargo, la riqueza de posibilidades
que se abrían de descubrir 'algo' en lo que de buenas a primeras parecía un
ejercicio extraño: salir a ver casas. Esta es la explicación con que la consagrada escritora
argentina Samanta Schweblin respondió a la pregunta del periodista Eberhard
Falcke para ilustrar el origen o la inspiración del material de su último libro
de cuentos "Siete casas vacías", que ayer martes 17 de julio se
presentó en su edición alemana Sieben
leere Häuser. Erzählungen (Berlin: Suhrkamp 2018) en el Instituto Cervantes
de Múnich, bajo la organización de Der
Tukan Kreis, y cuya lectura en alemán, de algunos cuentos del libro, estuvo a
cargo de la actriz Ines Hollinger.
Pájaros en la boca y otros cuentos |
Dicha
colección de cuentos es también la historia de la infelicidad a la manera de
distintas familias como, según el entrevistador, diría Tolstoi. Para la joven
escritora, no obstante, las familias no son felices siempre, sino que viven
instantes de felicidad, y también están llenas de dolor, porque a pesar de que
la relación padres-hijos es de las mejor intencionadas y más amorosas que hay,
los padres pueden en su afán de querer proteger al hijo, terminar llenándolo de
miedos y limitaciones. Los cuentos de esta colección no traen una moral bajo el
brazo, explicó Schweblin, sino que simplemente lanzan una chispa para que el
lector se abra preguntas. A diferencia de Pájaros
en la boca y otros cuentos, que para la autora están llenos de horror y de
elementos fantásticos imposibles de suceder, los nuevos cuentos tienden más a jugar
con lo extraño, aquello que uno no conoce y, por tanto, teme, pero que puede llevarse a cabo, pasar, realizarse.
México: Editorial Almadía, 2014 |
A
la pregunta del entrevistador por sus preferencias de género, a escoger entre
el cuento corto y la novela, Schweblin confiesa, a propósito de la pronta
aparición de su próxima novela, que le ha costado más trabajo y que en general le parece un
mayor esfuerzo el lograr un buen libro de cuentos, puesto que para ella la
novela tiene otro tipo de tensión y más libertades que el cuento, género que
exige mucho rigor. Mientras que su novela corta Distancia de rescate* tuvo una impronta
marcadamente fantástica, fruto de su gusto por la tradición de la literatura
fantástica latinoamericana y norteamericana, de la que la autora además
confiesa haberse nutrido, si se mira como un alzamiento de voz respecto a la
problemática del 'ecocidio' que está viviendo Argentina con tanta manipulación
genética y fumigaciones en los campos agrícolas, puede adquirir una lectura
política.
Su nueva novela de unas 300 páginas, de otro lado, opera sobre un trasfondo en los
que empatía y suspenso son importantes.
Como
cierre de la velada literaria Samanta Schweblin respondió preguntas del público;
luego firmó autógrafos gracias a que la Librería Española también se hizo
presente con exquisitos ejemplares, y finalmente la autora bonaerense, residente en Berlín, accedió con paciencia a posar
para alguna foto con ella a pedido de más de un par de entusiastas asistentes.
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* Reseña de Distancia de rescate (2014) de Samanta Schweblin en:
Huamanchumo de la Cuba, Ofelia (2021) Novelando Iberoamérica Hispana en el Siglo XXI. Comentarios y reseñas de novelas. München: Epubli; p. 53; ISBN: 978-3-754936-47-4.