Los armadillos


La primera vez que vi la imagen de un armadillo y escuché sobre esos animalitos noctámbulos fue gracias a mi padre, quien en uno de sus viajes por el Alto Huallaga, esa singular región de la selva peruana, les había hecho una foto a dos niños andrajosos, pero felices, que llevaban entre ambos a una de esas criaturas en los brazos, y que, al parecer, mantenían en cautiverio, cual mascota.  


              

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Revista Hispanoamericana de Cultura OTROLUNES, nr 44, dic 2016, Año 10