
Lo
cierto es que para mí las lechuzas y los búhos son del tipo de aves que yo
asociaría más bien con el insomnio y las noches de luna llena. Ya sea por ser
pájaros nocturnos, o por tener que ver con la actividad de estudiar,
características ambas que al juntarse dan como resultado el quemarse las
pestañas leyendo durante varias insomnes madrugadas. No por nada se muestra
siempre un búho entre los dibujos de los anuncios de librerías, de editoriales,
de marcas de materiales para escritorio; incluso en esas ilustraciones a los
búhos les suelen poner gafas. En una palabra, búho en nuestro sentido común y
corriente occidental se suele usar como símbolo de sabiduría.
............Seguir leyendo en mi columna BESTIARIO PERSONAL, de la Revista Hispanoamericana de Cultura OTROLUNES (Nr. 41, mayo 2016, año 10), dirigida por el escritor cubano AMIR VALLE.
También publicado en BESTIARIO PERSONAL (Berlín: Epubli, 2017; 108 págs)