Dieter Lattmann: un escritor en la política





Dieter Lattmann (Postdam, febrero 1926 - München, abril 2018) 
En este mes de las letras se ha sentido profundamente la partida de Dieter Lattmann,  uno de los autores alemanes que tuvo histórica participación en la creación de la ley de seguridad social para artistas en Alemania, así como en la fundación en 1969, junto con Heinrich Böll, Günter Grass y Martin Walser, entre otros, de una Asociación de Escritores/as que reunió a autores/as que vivían del oficio de escribir, y a cuyo primer congreso en 1970 en Stuttgart asistieron más de quinientos miembros, entre ellos varios escritores de renombre, de la recién creada institución, miles de ciudadanos y hasta el canciller Willy Brandt, quien declarara abiertamente en aquella oportunidad su apoyo a los escritores, a quienes afirmó considerar tan aptos de influencia y poder sobre la sociedad como los políticos mismos.   
            Nacido en 1926 en Postdam, Dieter Lattmann creció en Kassel, Bonn, Hannover y Braunschweig. Después de instruirse en la Marina, llegó a participar en la segunda guerra mundial y sufrir casi un año de cárcel en Inglaterra, hasta que en 1946 entró a trabajar en la Editorial Bärenreiter en Kassel. De ahí le seguiría una larga lista de trabajos en editoriales alemanas, hoy de prestigio, como, por ejemplo, la editorial muniquense Piper, en la que llegó a ser jefe del departamento de prensa en los años 50.  Convertido en escritor independiente trabajó en radio y televisión, por lo que tuvo oportunidad de viajar por los cinco continentes. En el año 1969 habiendo asumido un rol esencial en la junta directiva de la recién fundada Asociación de Escritores/as, ingresó al partido socialdemócrata SPD en Múnich. Casi una década después ocupó la presidencia del Instituto Goethe, desde 1977 hasta 1985. En los años 80 fue activista por la paz mundial y luchó contra el armamentismo nuclear.  Publicó su último libro en 2006 y fue miembro honorario de la Asociación de Escritore/as Alemane/as - Región Bayern hasta el fin de sus días, que los venía pasando desde hacía ya varios años en un asilo de ancianos en Múnich, la ciudad donde residió más de la mitad de su vida. 
            Su mayor legado intelectual fueron sus obras, tanto ensayos como ficción, en las que dejó clara su posición respecto al rol inherente al escritor en cualquier sociedad: cumplir su función política. Con más de un centenar de publicaciones en antologías, entre sus libros más conocidos están: Mit einem deutschen Paß. Tagebuch einer Weltreise  [Con un pasaporte alemán. Diario de un viaje por el mundo]  (Múnich: Kindler, 1964);  Die Einsamkeit der Politiker [La soledad de los políticos] (Múnich: Kindler, 1977); Deutsch-deutsche Brennpunkte. Ein Schriftsteller in der Politik [Focos alemano-alemanes. Un escritor en la política] (Berlín: Verlag der Nation, 1990); y el último: Einigkeit der Einzelgänger. Mein Leben mit Literatur und Politik  [La unidad de los solitarios. Mi vida con la literatura y la política] (Múnich: A1 Verlag, 2006). He aquí una cita:
             "Nunca he dejado de repensar, desde que alguien me hizo la pregunta, sobre qué significa la satisfacción en la política y si realmente ella puede existir en la política. Es una buena pregunta. Pues si la satisfacción fuera imposible en la política, le faltaría entonces a la res publica algo decisivo: la dimensión de la humanidad." (De: "La soledad de los políticos", 1977).